miércoles, octubre 08, 2008

Luchas inútiles


Hay cosas contra las que definitivamente es inútil luchar y uno se ve y se siente como Cervantes al ver a su Don Quijote peleando contra molinos de viento. Con vergüenza propia y ajena, pero no sin admiración.
No se trata tanto ya de rivales y problemas imaginarios. Aunque si así lo fueran daría lo mismo. Problemas imaginarios o reales es sólo una clasificación subjetiva y, por lo tanto, antojadiza. Lo realmente importante es que parecen la única forma de hacernos caminar y de bullir la sangre. Por lo tanto no es vulgar reconocer que dan fortaleza, aunque ésta salga muy cara y la conclusión ésta mas parezca extraída de un libro berreta de autoayuda.
La fortaleza, mientras tanto, parece tener un par de misiones. La primera es hacernos mas resistentes, mas cascarudos. Es como tener un paraguitas. Lo que hoy es malo mañana puede ya no serlo tanto.
La segunda, es darnos la capacidad de ayudar. Lo interesante acá parece orientado a tender una mano al otro que está pasando por la misma situación. Por hacer la ruta que uno ya ha hecho.
Tal vez ésta segunda misión sea el centro de la existencia.