domingo, diciembre 31, 2006

Para que sirven los diarios, según Eco

Si hay alguien que sabe un poco del tema medios en este planeta es el semiólogo italiano Umberto Eco. Aquí tomo dos párrafos de una columna suya para el diario L´Espresso reproducida hoy en Argentina por La Nación. El texto trata una huelga sindical de periodistas que hay en este momento en Italia. De todas maneras, me interesan esos dos párrafos donde analiza brevísimamente la función actual de los diarios impresos:


“Yo cito siempre dos episodios. Uno, la bomba de Piazza Fontana. Cuando sucedió, yo estaba en Nueva York (me divierto coleccionando coartadas para todos los delitos y matanzas) y se me informó del hecho muy temprano, teniendo en cuenta que Nueva York está seis horas adelantada respecto de Italia. Preocupado, llamé a Milán, y mi mujer, que todavía no había visto el programa de noticias de la noche, no sabía nada. Digo siempre que supe de la matanza con seis horas de antelación. No es verdad, pero da la idea. Muchos años después, a las seis de la tarde, un amigo periodista me llamó diciendo que había muerto Bettino Craxi. Inmediatamente después me llamó por otros motivos mi secretaria y me pareció interesante darle la noticia. Lo sabía ya: alguien le había mandado un mensaje de texto. Llamé a mi mujer. Lo sabía ya: se lo habían dicho por teléfono antes de que la televisión diera la noticia. Díganme ustedes, entonces, para qué sirve un periódico. A estas alturas, un periódico sirve para empaquetar los hechos con opiniones. Es lo que ahora les pedimos”.


Fuente: Umberto Eco en L´Espresso, reproducido en español por el diario La Nación de Argentina.

martes, diciembre 12, 2006

Un día la rata se fue por el caño


A la muerte de un canalla

Por: Mario Benedetti (Fecha publicación:10/12/2006)

Los canallas viven mucho, pero algún día se mueren

Obituario con hurras
Vamos a festejarlo
vengan todos
los inocentes
los damnificados los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.

Fuente:www.argenpress.info

jueves, noviembre 23, 2006

Un domingo de procesión a la incertidumbre

El día pintaba como pocos, después de un par de noches de bastante frío atípico en este tramo del año. La ceremonia sería la misma de siempre, un poco de televisión antes de salir, donde veríamos la previa y lo que acontecía en ese propio ritmo cansino de los partidos de reserva con las tribunas peladas. De pronto la cosa se agitó. La mecha comenzó a encenderse.
Ese mismo televisor que unos minutos antes arrojaba las primeras imágenes resacosas de los cronistas trajeados para la ocasión, ahora comenzaba a alarmarnos (a ellos también) con el “piquete” de algunos hinchas de Racing y San Lorenzo que bloqueaban la salida de sus respectivos equipos rumbo a La Plata. A una hora y media del comienzo de la fecha comenzaba a circular la fantasía de la revolución del hincha para el ingreso de todos a los estadios. Esa ilusión duró poco y los problemas siguieron.
Como por efecto dominó, unos minutos después, los cronistas ansiosos, dieron por suspendido Banfield-Quilmes y “casi” también a Colón-Belgrano en Santa Fe. Tomé el 44 con los auriculares en los oidos…
Mientras el colectivo paraba en la avenida San Martín yo escuchaba como Jorge Domínguez, el presidente de Futbolistas Argentinos Agremiados, daba por suspendida la fecha en función de los incidentes registrados. Inmediatamente nos miramos desconcertados con los dos hinchas de River que se sentaban enfrente mío, íbamos hacia el Monumental. Cuando salimos había fútbol y ya parecía que no a una hora del partido.
Una vez que bajamos en Barrancas de Belgrano, Julio Grondona comenzaba a presionar con la quita de puntos y el fútbol hervía mientras a nosotros nos refrescaba la sombra de los árboles de la estación. Don Julio levantó el dedo y comenzaron los circunloquios en cada concentración. Parecía que había fecha aunque nadie se animaba a admitirlo.
A treinta minutos del partido encaramos la recta final por el cantero de la calle Quinteros, desde donde ya se avizoran las tribunas. Éramos pocos, pero desconcertados los que caminábamos sin saber muy bien a que veníamos hasta acá.
El alivio llegó a veinte minutos, cuando vimos las dos motos y el imponente micro de Gimnasia que llegaba a la cancha. Desde una ventanilla me pareció que Olave me miraba con gesto de haber tenido hasta hace un rato la misma cara de incertidumbre que yo. Pero ya estaba, si hay dos equipos había partido, aunque más no fuera un picado por puntos, como finalmente salió.
El circo organizativo terminaba así una función más de las tantas que ha hecho este último mes, donde sus payasos se burlan abiertamente del público.
Subimos las escaleras de cemento con la sensación de que nos movía algo más que el partido. Y ellos se habían graduado de hinchas.

viernes, noviembre 17, 2006

Denominación de origen

Por varias razones es dable de entender que Argentina sea la tierra predilecta por el Psicoanálisis. Socialmente es un país adolescente y como tal, no solo acumula granos, se encuentra en un periodo de bases endebles, problemáticas, muchas veces difíciles de comprender a primera vista. Ojalá el período sea pasajero. El fútbol y sus popes no le escapan a esa lógica. Es más, la representan hasta la exacerbación.
Indagando en la selva de causas y efectos vale preguntarse por el origen de este maremagnum deportivo que incluye hechos y medidas tan locas como desatinadas y que nos llegan a granel desde ese fatídico 1-4 que desencadenó el “gimnasiagate”. Ya en el artículo anterior se hizo un repaso de la responsabilidad de la gran industria de la violencia que es la causa madre de todo y también por aquello de no arrinconar ni mandar a la horca en particular a los jugadores de Gimnasia como si fueran la vergüenza nacional en vez de atender los motivos profundos. Repasado eso, hay otra pregunta que surge sobre la génesis de la cuestión y que suena más preocupante: ¿Pesa más como sacudón un resultado sospechoso que las más de 180 muertes que tiene el fútbol argentino para suscitar tamaña atención social y generar medidas de seguridad sin precedentes en los torneos de AFA?

jueves, noviembre 16, 2006

El caso Gimnasia y Esgrima

Apuntar bien el objetivo

De nada sirve armar este circo romano particularmente en este caso sobre los jugadores de Gimnasia y Esgrima de La Plata. En definitiva, aunque no los exime de culpa y cargo, no son más que unos pobres diablos a los que, luego de un bochorno real como un 1-4, se les ha hecho pública una situación peligrosa a nivel deportivo y social. ¿Cuántos casos como éste se mantienen en el anonimato? A ellos se les reventó la bomba en las manos.
Lo realmente preocupante en ésto, entre muchas otras cosas sistemáticas de la corrupción en el deporte, es que se confirme la sospecha. Que estemos a las puertas de descubrir que ciertos resultados son manipulados por factores ajenos a la pura competencia deportiva. Un escándalo solo comparable con los de Italia y Brasil del último año. Por lo demás, el caso Gimnasia en particular es sólo la cara visible y no se lo puede juzgar con la mojigatería de ser algo excepcional. Seguramente no es el primero ni el único.

La parte que si les toca a los jugadores

Ahora hablamos de las actitudes de los jugadores de Gimnasia y aquí es la parte donde no tienen eximición y donde deben hacerse cargo de lo suyo en toda esta podredumbre. Lo primero y cabe la pregunta ¿fueron para atrás frente a Boca? Y la segunda, común al pseudomundo futbolístico e igualmente detestable: el silencio en el terreno judicial y la negación de la amenazas, lo que parecen ser hechos concretos si nos guiamos por las pruebas que hay, aunque los magos de los artilugios legales se empecinen en demostrarnos que nada es comprobable a la hora de la verdad.
¿Por qué resulta que ahora las declaraciones del futbolista Ariel Franco reconociendo los hechos en el programa de Fernando Niembro en La Red son totalmente desvirtuadas y no defendidas a la hora de declarar en la justicia? ¿Por qué la denuncia de la novia de uno de los jugadores ha quedado prácticamente desacreditada? Y ni hablar de la crónica de los hechos relatados por la muy buena investigación del diario Olé. ¿Todo esto es silenciable o pasible de negación tan sencillamente? Es evidente que en la justicia lo es. ¿Pero en la opinión pública también?

Ojalá que sirva

En una posición constructiva se puede pensar que gracias a la explosión de éste caso ahora hablamos puntualmente –como un principio de solución- de las amenazas de los barras para que su equipo vaya para atrás. También revisamos si estas conductas son parte de un collage de habituales irregularidades en el fútbol y todo nos lleva a la génesis de la cuestión: la tan trillada violencia en el fútbol, que no es otra cosa que el nombre genérico de un sistema millonario de toma y daca entre algunos tipos violentos y otros más violentos aún que ocupan escritorios por las tierras del poder.
En primera instancia se puede especular con que en las manos de estos últimos está el nacimiento y también el final de ésta historia que les conviene. Ahora… ¿Alguien muerde la mano de quien le da de comer?


Diego.

jueves, noviembre 09, 2006

Algo para festejar

Ya sé que el día del Periodista deportivo fue hace un par de días atrás. De todas maneras, quiero seguir festejando esta semana y aquí pongo un fragmentito de un texto sobre Ricardo La Volpe publicado el lunes por Eduardo Castiglione en la sección deportes del diario Clarín. ¿Quién dijo que no hay lugar para algo bien escrito en la prosa deportiva?


El cirujano La Volpe

“Tiene siempre el dedo en el gatillo y lo aprieta más seguido que los viejos vaqueros en sus duelos en el Oeste. Simula ser también como esos cirujanos que, desde la responsabilidad profesional, ante el diagnóstico irreversible van con el bisturí hasta donde sea necesario. Pero él no es una cosa ni otra. Es apenas un director técnico, se llama Ricardo La Volpe y atiende a un paciente de enorme repercusión mediática. Por eso, cada decisión que toma queda sujeta a un ruidoso análisis de laboratorio, lo que muchas veces deviene en un mamarracho en el que da lo mismo ser un burro que un gran profesor.”

viernes, octubre 13, 2006

Ideas Inconexas

El terror de la hoja en blanco fijó metástasis. Algunas ideas solitarias, sin embargo, siguen fluyendo en cuentagotas, desganadas y malhumoradas, pidiéndole permiso a cada rincón del cerebro para hacer su camino, para agarrar envión y transformarse en algo digno de expresarse y en otra cosa mucho más digna todavía, el interesar a los ojos que dejan un instante de su vida en este texto. Ojos que valoro sin importar la procedencia y que si fueran de mujer le darían el marco perfecto a este rejunte de letras hijo de una violación literaria y apadrinado por la vulnerabilidad, soledad y desesperación de la pluma.
En la lucha por la sobrevivencia, en el último mes, las ideas se fueron desgastando a tal punto de no encontrarse, muchas de ellas muertas por los malos tiempos. Es así que esperan mejores días para presentarse. Mientras tanto serán inconexas y pobres, como el paño que las alberga.

Diego.

miércoles, agosto 30, 2006

Belo Horizonte


Belo Horizonte tiene su propio reloj y vive en un mundo aparte. La noche es más noche sobre la Olegario Maciel, donde el silencio teje su complicidad con los borrachos inmersos en el calor que se combate guerreramente a fuerza de cerveza y pinga. Una radio va y viene a duras penas con algún lamento al ritmo del sertanejo. Todo parece preparado por vaya a saber quién para acentuar las más profundas necesidades de quienes se pelean, gritan y tiran botellas allá abajo, a dos cuadras de la Terminal. Mientras, los taxistas hacen fila, se bajan, conversan, esperan, como si la noche presentara su certificado de defunción en esa cuadra. Y puede que así sea.
Más allá de Praça Sete de Setembro, en Savassi, el calor se funde en calidez. Sin grandes aspavientos, pero segura, la ciudad se las ingenia para dibujarte una mueca de conformidad, nunca equivalente al conformismo. Es así su noche de sincera, linda, que deja de recuerdo una buena dosis de ensoñación.
El día mineiro, más astuto, me revela un lugar distinto en cada esquina.

lunes, agosto 28, 2006

Falta y Resto avisó


En estos días en que el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez (Subió con La Habana, gobierna con Washington) , busca afanosamente lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, me vienen a la mente un par de estrofas, casi premonitorias, de la murga uruguaya Falta y Resto, de su tema “Propuesta Indecente” (2001)…


Washington será el nombre del Boulevard, que antes se llamaba Artigas.
En la cancha de Danubio, el béisbol practicarán.
Habrá flor de lío en la NBA, cuando jueguen Aguada y Welcome.
Los mejores “basketbollers”, los manejará Casal.

¡Ay que genial ay que emoción si Disneylandia se muda al Parque Rodó!

¡Una isla vamo´ a tener que bloquear, puede ser Martín García!
Y en la Ámsterdam los porros, por porras van a cambiar
Las llamadas de Palermo y Barrio Sur se trasladarán a Harlem
Abrazada con Mike Tyson, Canela bailará Jazz.

¡Ay que genial , ay que emoción, ver a Bill Clinton tomar grapa con limón!

sábado, agosto 26, 2006

El arco del fracaso


Siempre me gustó conversar con Roberto por las anécdotas que me deja en cada charla. Tiene experiencia, unos cuantos años más que yo y esa ductilidad práctica en el Periodismo que francamente envidio y que puedo resumir como la suma de la despreocupación y la magia en los dedos.
Seguramente por la cerveza tomada esa noche es que ya no recuerdo demasiado bien los detalles de la historia que me contó. Según él, somos pocos los que la sabemos y aún menos los que estamos enterados en que ese hecho cambió una parte del fútbol: hizo que alguno que manda piense en sustituir los viejos arcos de madera.
Después de esa noche increíblemente nunca más volví a ver a Roberto y esto es lo único que me acuerdo de su relato:

Las muchas estrellas que había en el cielo esa noche de verano fueron testigo del final absurdo, que minutos después ya estaba asumido por el protagonista. Caminando tranquilo por la avenida Avellaneda, mientras comenzaban a sentirse las primeras sirenas de los bomberos, Eugenio Aguirre, ajeno a lo que acababa de provocar, repasaba en su mente las acciones del partido que había jugado hacía unas horas. Ese, el último, el cierre de una trayectoria gris. Hizo dos cuadras más pensando en lo mismo y recién cuando llegó a Martín de Gainza salió de la nube de imágenes de la que estaba preso. Sintió satisfacción por regalarse ese homenaje casi pagano. Después de todo eran veinte años de carrera y había que coronarlos como carajo le diera la gana, inclusive prendiendo fuego el arco, por entonces de madera, que le había desviado el último penal de su historia como futbolista con la camiseta de Ferro Carril Oeste.

- ¡Ese hijo de puta ya no va a cagar a más nadie!, dijo con bronca mientras las llamas consumían el travesaño maldito.


Intrigado, varios años después lo fui a buscar a Eugenio Aguirre para entrevistarlo y confirmar aquella versión del incendio misterioso en la cancha de Ferro. Nunca lo encontré y jamás pude tener el más mínimo indicio de su destino. Como contrapartida recibí versiones tan dispares como un posible suicidio o inclusive su enrolamiento al Ejército Zapatista de México. Y no faltaron tampoco los que me dijeron haberlo visto trabajando como periodista deportivo.

Diego.

jueves, agosto 24, 2006

Aguilar, el más gallina


Si usted está pensando en enviar a sus hijos a hacer deportes en River tenga en cuenta el pensamiento práctico de su presidente, José María Aguilar, en relación a algunos puntos sobre la “misteriosa” aparición de quince autos rotos en el estacionamiento del club. Todos ellos pertenecientes a los jugadores del primer equipo. De más está decir que todas las instalaciones de la institución están protegidas, obviamente, por una muy eficaz agencia de seguridad contratada por la comisión directiva por él encabezada.

Sobre la no realización de la denuncia correspondiente:
Aguilar: “A cualquier ciudadano le pinchan las cubiertas, y no por eso efectúa la denuncia”.

Sobre la inspección ocular (eufemismo judicial) que se realizó ayer en el Monumental por falta de colaboración dirigencial y denuncia pertinente:
Aguilar: “Nosotros necesitamos salir de esto. Estamos metidos en temas poco felices, yo los escuchó con reflexión, ayer se habló de un allanamiento que nunca se realizó".

Sobre los autores del hecho:
Aguilar: “No son paracaidistas polacos”.


También es bueno que sepa que no existen cámaras de seguridad en los vestuarios y en… el estacionamiento! ay!

Después no digan que nadie avisó nada.


Diego.

lunes, agosto 07, 2006

La estructura se derrumba *


“El torneo de los pobres”, fue bautizado por más de un periodista este campeonato argentino que recién comienza. Y la escasez de figuras rutilantes, a diferencia de otros años, hace que suene convincente eso de la pobreza de nombres en el torneo local. La venta de Sergio Agüero, con tan sólo 17 años, colmó el vaso en cuestiones de éxodo. El traspaso de la joven figura de Independiente al Atlético de Madrid dejó un saldo positivo en cuanto a lo económico, pero desnuda una triste realidad para el torneo argentino que arranca sin talentos deslumbrantes en los equipos y con las alarmas encendidas a nivel estructural. El torneo es pobre, y por acto reflejo el fútbol de las pampas tampoco exporta como antes, ni en cantidad ni en calidad.
¿Por qué Argentina ya no saca ni exporta la cantidad de figuras de unos años atrás? Uno de los dos puntos fundamentales de esta cuestión es el económico. Luego de la gran crisis de 2001 la economía argentina quedó arrasada y los clubes acusaron recibo de esa situación. Aún hoy, y a duras penas, se puede mantener al día los costos que demanda una plantilla profesional, por ende las divisiones inferiores, la cuna de los talentos y orgullo organizativo del fútbol argentino, han quedado al margen de las prioridades dirigenciales. Los grandes formadores de talentos como Jorge Griffa (ex Newell´s y Boca), el brasileño Delem (ex River) o el propio Alberto Fanesi (ex Vélez) han tenido que emigrar al exterior en busca de mejores horizontes económicos y organizativos. Si esto sucede con las cabezas no es difícil imaginarse lo que pasa con el resto.
El segundo punto está ligado al primero y es la venta desesperada de jóvenes promesas que no terminan de madurar ni de convertirse en “estrellas”. Hace un mes River, uno de los ejemplos formativos más importantes de las últimas décadas, aprobó la venta de porcentajes de futbolistas juveniles que aún no debutaron en primera división. Está hipotecando su futuro ahogado en un déficit mensual de dos millones de dólares. Este fenómeno, moneda común en todos los clubes, está provocando una “uruguayización” del fútbol argentino. Esto significa que las principales ”estrellas” del torneo local exceden los treinta años de edad sin poder de reventa y no son ya los jóvenes las figuras que invitan a la ilusión, en su mayoría empujados a una primera división sin acabar correctamente su proceso formativo.
En resumen, comienza una nueva temporada, esta vez “pobre”. Para que Argentina vuelva a tener un campeonato de calidad y exportador de cracks se necesita ordenar la economía de los clubes y dirigentes capaces, y especialmente reencausar la formación de futbolistas. De lo contrario nos conformaremos con ver por TV a jugadores como Lionel Messi, argentino, pero sin un minuto en los estadios de su tierra.

Diego.

*Un estracto de este texto fue publicado por el diario El Pais de Colombia el domingo 6 de agosto.

lunes, julio 31, 2006

Las sombras de Saramago

"Miraré a tu sombra si no quisieras que te mire. Quiero estar donde estará
mi sombra, si allí estuvieran tus ojos".

José Saramago en "El Evangelio según Jesucristo".

martes, julio 18, 2006

La pregunta de Zavalita y las Papeleras


¿En que momento se jodió el Perú?, se pregunta Zavalita en un párrafo de “Conversación en la Catedral”, de Mario Vargas Llosa. Ese mismo interrogante, seguramente, nos los planteamos todos con respecto a nuestros países. Y es bueno formularse este tipo de cuestiones en un momento de crisis en las relaciones continentales, con el conflicto absurdo de las plantas de celulosa de Fray Bentos como muestra insignia de esta gran joda.
Así como están las cosas, no parece mala idea reformularla un poco y hacerse una pregunta más amplia: ¿En que momento se jodió este continente? Esta mano se muere por escribir que fue con la llegada de Colón, pero lo cierto es que no hay un momento fundacional. Todo parece indicar que la mierda se acumuló tras varias cagadas, aunque de culos poderosos, por cierto.
En 1932 Bolivia y Paraguay, los dos países más pobres de Sudamérica, protagonizaron la guerra del Chaco, que duró más de tres años y dejó como saldo noventa mil muertos tras la “victoria” paraguaya. Ambos países enviaron a sus ejércitos aguijoneados cada uno por dos grandes empresas petroleras estadounidenses que se disputaban la selva chaqueña, sospechando de su riqueza petrolífera y mineral.
El saldo de la batalla no sólo fue triste en víctimas. Dejó también una tonta desconfianza entre los pueblos que dura hasta nuestros días y un destrato inhumano para los sobrevivientes de la guerra y sus familias.
Después de 74 años de aquel vómito de la realidad, para este continente la historia insiste en moverse de forma circular, como las agujas del reloj. Tal vez la variante sea que ha perfeccionado los métodos. Ya no hay cañonazos ni empresas petroleras norteamericanas (hasta ahora). Ahora hay fábricas de celulosa finlandesas y españolas, tribunal de La Haya, y filosas declaraciones de presidentes de dudosa ideología.
Sólo una cosa no ha cambiado y es que el culo de las cagadas sigue siendo poderoso y multinacional. Esto no contesta del todo a la pregunta ampliada que originó Zavalita para su Perú, pero por lo menos le dará alguna pauta para orientarse un poco.

Diego.

sábado, julio 15, 2006

América, según Pacho O`Donnell

Latinoamérica, donde tenemos la antigüedad y la juventud necesarias, está signada para llevar adelante el avance hacia ese mundo, el de la libertad interior, la belleza, el rubor y la sobremesa; el de los gestos y frases cortesanos, la trova poética, la amistad como un verdadero amor, el alma como motor de la vida, la tertulia, la intuición, el cortejo amoroso, el asombro, la sensualidad como un misterio y no como un aputarramiento, la fraternidad con la épica, el compadrazgo con la muerte, el goce de convertir el rigor del pensamiento en explosivo romance, el sueño frente a la avara teoría de costos, la autenticidad frente al mercadeo, la ansiedad de ser frente a la de tener; en fin, el avance hacia el gobierno, siempre nuevo, de los sentimientos como la verdad incondicional de la preocupación humana.

Pacho O´Donnell en su ensayo "Che, la vida por un mundo mejor"

jueves, julio 13, 2006

El desayuno


“Me siento feliz”, leyó Tomás en el diario mientras tomaba el primer sorbo del café con leche casi frío que recién había intentado, infructuosamente como siempre, calentar en el microondas. Hizo una mueca burlona arqueando una ceja por lo poco atractivo que le pareció ese titular. A pesar de que era Periodista deportivo, siempre que desayunaba empezaba a leer el diario por el suplemento de espectáculos. Repetía esta rutina como si necesitara, por estar recién levantado, hacer un precalentamiento y no exigir demasiado a la mente para después si, leer con más atención la sección deportiva, por ser su trabajo, y al final la parte de política e internacionales, que le interesaban más, en ese orden.
La foto de Valentina le entretuvo la mirada un par de minutos. Ella posaba con los brazos en la cintura, visiblemente tensionados y sus hombros, no menos rígidos, estiraban su postura hacia atrás, como si quisiera comenzar tímidamente un escape. No obstante, ayudaba a exhibirla bien. Su remera, blanca, cortita y estrecha dejaban ver la perfección de unos pechos pequeños, como si adivinaran la medida de lo discreto y suficiente, que le hacían una agradable combinación con sus ojos color miel y el pelo lacio castaño rojizo perfecto. Unos jeans oscuros que ajustaban todo lo que en ellos cabía, cerraban el cuadro. Tomás sonrió apenas ya que por su mente de veintiún años pasaba lo irreprimible, con ganas imaginó que vista de espaldas esa mujer le provocaría un grave problema cardíaco. Lo primero que miraba en las mujeres era el culo y si no, por lo menos lo adivinaba, como ahora, taza en mano. Mientras, el labrador dorado le exigía también desayunar e interrumpía con su hocico la imaginación lujuriosa de su amo.


Diego.

El Plan

Aquellas gotas antojadizas que caían sobre su cabeza (porque nunca usaba paraguas) mientras esperaba el colectivo eran mucho más que la despedida del otoño. Santiago estaba seguro de que simbolizaban el comienzo de una nueva etapa en su vida y de alguna forma se sentía conforme con ese destino que intuía le tocaba y sonrió con algo de satisfacción rebelde. Minutos atrás, en la confitería de Alberdi y Rivadavia, Ana Laura, con mas despecho que inteligencia, y haciendo tropezar lo que pensaba con lo que decía como siempre que se ponía nerviosa, le había explicado que ya no lo necesitaba más en su vida y que, si alguna vez tuvieron algo, ya se había evaporado. Ese final a él no le molestaba porque nunca la había querido como pensaba que una relación sería demandaba. Unos besos con los ojos casi abiertos y algunas charlas interesantes habían sido suficientes para estar juntos todo ese tiempo. Lo aceptó sin discutir, reacción que la sorprendió, y sintió que era el último empujón que necesitaba para tomar la decisión. Ahora sí era libre para ejecutar su plan tal como lo había pensado o, tal vez, soñado.

Diego.

lunes, julio 10, 2006

La gaguera de Bilardo

Algunas figuras, en especial del deporte, deberían tener más clara aquella cuestión de la hora del retiro. Ayer, sin ir más lejos, y en medio de la transmisión de la final del Mundial fuimos testigos del “enojo” del Dr. Carlos Bilardo para con la sección deportiva del diario Clarín, que a su criterio “hace veinte años que le coloca los técnicos a Grondona”. El comienzo de esta historia de ira estallada en vivo se dio esta semana, cuando Clarín publicó una encuesta que arrojó como resultado que el 80% de los participantes prefirieron la continuidad de José Pekerman y el porcentaje restante se dividió entre otras preferencias encabezadas por Carlos Bianchi.
La furia bilardista que no tolera el paso de los años continuó recordando la “saña” que según él le tiene Clarín “desde 1966”… Sin palabras.
Lo más patético del show del Dr. fue la oscilación entre la crítica y el querer quedar bien con el multimedio, al que eximió a cada instante del descargo atragantado hace años. Y el epicentro del ridículo lo hizo al dedicar la transmisión a Marcela Noble, la hija de Ernestina. Si la AFA queda lejos, conservemos el laburo, habrá pensado el ex campeón mundial…


Diego.