miércoles, agosto 30, 2006

Belo Horizonte


Belo Horizonte tiene su propio reloj y vive en un mundo aparte. La noche es más noche sobre la Olegario Maciel, donde el silencio teje su complicidad con los borrachos inmersos en el calor que se combate guerreramente a fuerza de cerveza y pinga. Una radio va y viene a duras penas con algún lamento al ritmo del sertanejo. Todo parece preparado por vaya a saber quién para acentuar las más profundas necesidades de quienes se pelean, gritan y tiran botellas allá abajo, a dos cuadras de la Terminal. Mientras, los taxistas hacen fila, se bajan, conversan, esperan, como si la noche presentara su certificado de defunción en esa cuadra. Y puede que así sea.
Más allá de Praça Sete de Setembro, en Savassi, el calor se funde en calidez. Sin grandes aspavientos, pero segura, la ciudad se las ingenia para dibujarte una mueca de conformidad, nunca equivalente al conformismo. Es así su noche de sincera, linda, que deja de recuerdo una buena dosis de ensoñación.
El día mineiro, más astuto, me revela un lugar distinto en cada esquina.

lunes, agosto 28, 2006

Falta y Resto avisó


En estos días en que el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez (Subió con La Habana, gobierna con Washington) , busca afanosamente lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, me vienen a la mente un par de estrofas, casi premonitorias, de la murga uruguaya Falta y Resto, de su tema “Propuesta Indecente” (2001)…


Washington será el nombre del Boulevard, que antes se llamaba Artigas.
En la cancha de Danubio, el béisbol practicarán.
Habrá flor de lío en la NBA, cuando jueguen Aguada y Welcome.
Los mejores “basketbollers”, los manejará Casal.

¡Ay que genial ay que emoción si Disneylandia se muda al Parque Rodó!

¡Una isla vamo´ a tener que bloquear, puede ser Martín García!
Y en la Ámsterdam los porros, por porras van a cambiar
Las llamadas de Palermo y Barrio Sur se trasladarán a Harlem
Abrazada con Mike Tyson, Canela bailará Jazz.

¡Ay que genial , ay que emoción, ver a Bill Clinton tomar grapa con limón!

sábado, agosto 26, 2006

El arco del fracaso


Siempre me gustó conversar con Roberto por las anécdotas que me deja en cada charla. Tiene experiencia, unos cuantos años más que yo y esa ductilidad práctica en el Periodismo que francamente envidio y que puedo resumir como la suma de la despreocupación y la magia en los dedos.
Seguramente por la cerveza tomada esa noche es que ya no recuerdo demasiado bien los detalles de la historia que me contó. Según él, somos pocos los que la sabemos y aún menos los que estamos enterados en que ese hecho cambió una parte del fútbol: hizo que alguno que manda piense en sustituir los viejos arcos de madera.
Después de esa noche increíblemente nunca más volví a ver a Roberto y esto es lo único que me acuerdo de su relato:

Las muchas estrellas que había en el cielo esa noche de verano fueron testigo del final absurdo, que minutos después ya estaba asumido por el protagonista. Caminando tranquilo por la avenida Avellaneda, mientras comenzaban a sentirse las primeras sirenas de los bomberos, Eugenio Aguirre, ajeno a lo que acababa de provocar, repasaba en su mente las acciones del partido que había jugado hacía unas horas. Ese, el último, el cierre de una trayectoria gris. Hizo dos cuadras más pensando en lo mismo y recién cuando llegó a Martín de Gainza salió de la nube de imágenes de la que estaba preso. Sintió satisfacción por regalarse ese homenaje casi pagano. Después de todo eran veinte años de carrera y había que coronarlos como carajo le diera la gana, inclusive prendiendo fuego el arco, por entonces de madera, que le había desviado el último penal de su historia como futbolista con la camiseta de Ferro Carril Oeste.

- ¡Ese hijo de puta ya no va a cagar a más nadie!, dijo con bronca mientras las llamas consumían el travesaño maldito.


Intrigado, varios años después lo fui a buscar a Eugenio Aguirre para entrevistarlo y confirmar aquella versión del incendio misterioso en la cancha de Ferro. Nunca lo encontré y jamás pude tener el más mínimo indicio de su destino. Como contrapartida recibí versiones tan dispares como un posible suicidio o inclusive su enrolamiento al Ejército Zapatista de México. Y no faltaron tampoco los que me dijeron haberlo visto trabajando como periodista deportivo.

Diego.

jueves, agosto 24, 2006

Aguilar, el más gallina


Si usted está pensando en enviar a sus hijos a hacer deportes en River tenga en cuenta el pensamiento práctico de su presidente, José María Aguilar, en relación a algunos puntos sobre la “misteriosa” aparición de quince autos rotos en el estacionamiento del club. Todos ellos pertenecientes a los jugadores del primer equipo. De más está decir que todas las instalaciones de la institución están protegidas, obviamente, por una muy eficaz agencia de seguridad contratada por la comisión directiva por él encabezada.

Sobre la no realización de la denuncia correspondiente:
Aguilar: “A cualquier ciudadano le pinchan las cubiertas, y no por eso efectúa la denuncia”.

Sobre la inspección ocular (eufemismo judicial) que se realizó ayer en el Monumental por falta de colaboración dirigencial y denuncia pertinente:
Aguilar: “Nosotros necesitamos salir de esto. Estamos metidos en temas poco felices, yo los escuchó con reflexión, ayer se habló de un allanamiento que nunca se realizó".

Sobre los autores del hecho:
Aguilar: “No son paracaidistas polacos”.


También es bueno que sepa que no existen cámaras de seguridad en los vestuarios y en… el estacionamiento! ay!

Después no digan que nadie avisó nada.


Diego.

lunes, agosto 07, 2006

La estructura se derrumba *


“El torneo de los pobres”, fue bautizado por más de un periodista este campeonato argentino que recién comienza. Y la escasez de figuras rutilantes, a diferencia de otros años, hace que suene convincente eso de la pobreza de nombres en el torneo local. La venta de Sergio Agüero, con tan sólo 17 años, colmó el vaso en cuestiones de éxodo. El traspaso de la joven figura de Independiente al Atlético de Madrid dejó un saldo positivo en cuanto a lo económico, pero desnuda una triste realidad para el torneo argentino que arranca sin talentos deslumbrantes en los equipos y con las alarmas encendidas a nivel estructural. El torneo es pobre, y por acto reflejo el fútbol de las pampas tampoco exporta como antes, ni en cantidad ni en calidad.
¿Por qué Argentina ya no saca ni exporta la cantidad de figuras de unos años atrás? Uno de los dos puntos fundamentales de esta cuestión es el económico. Luego de la gran crisis de 2001 la economía argentina quedó arrasada y los clubes acusaron recibo de esa situación. Aún hoy, y a duras penas, se puede mantener al día los costos que demanda una plantilla profesional, por ende las divisiones inferiores, la cuna de los talentos y orgullo organizativo del fútbol argentino, han quedado al margen de las prioridades dirigenciales. Los grandes formadores de talentos como Jorge Griffa (ex Newell´s y Boca), el brasileño Delem (ex River) o el propio Alberto Fanesi (ex Vélez) han tenido que emigrar al exterior en busca de mejores horizontes económicos y organizativos. Si esto sucede con las cabezas no es difícil imaginarse lo que pasa con el resto.
El segundo punto está ligado al primero y es la venta desesperada de jóvenes promesas que no terminan de madurar ni de convertirse en “estrellas”. Hace un mes River, uno de los ejemplos formativos más importantes de las últimas décadas, aprobó la venta de porcentajes de futbolistas juveniles que aún no debutaron en primera división. Está hipotecando su futuro ahogado en un déficit mensual de dos millones de dólares. Este fenómeno, moneda común en todos los clubes, está provocando una “uruguayización” del fútbol argentino. Esto significa que las principales ”estrellas” del torneo local exceden los treinta años de edad sin poder de reventa y no son ya los jóvenes las figuras que invitan a la ilusión, en su mayoría empujados a una primera división sin acabar correctamente su proceso formativo.
En resumen, comienza una nueva temporada, esta vez “pobre”. Para que Argentina vuelva a tener un campeonato de calidad y exportador de cracks se necesita ordenar la economía de los clubes y dirigentes capaces, y especialmente reencausar la formación de futbolistas. De lo contrario nos conformaremos con ver por TV a jugadores como Lionel Messi, argentino, pero sin un minuto en los estadios de su tierra.

Diego.

*Un estracto de este texto fue publicado por el diario El Pais de Colombia el domingo 6 de agosto.