Si hay alguien que sabe un poco del tema medios en este planeta es el semiólogo italiano Umberto Eco. Aquí tomo dos párrafos de una columna suya para el diario L´Espresso reproducida hoy en Argentina por La Nación. El texto trata una huelga sindical de periodistas que hay en este momento en Italia. De todas maneras, me interesan esos dos párrafos donde analiza brevísimamente la función actual de los diarios impresos:
“Yo cito siempre dos episodios. Uno, la bomba de Piazza Fontana. Cuando sucedió, yo estaba en Nueva York (me divierto coleccionando coartadas para todos los delitos y matanzas) y se me informó del hecho muy temprano, teniendo en cuenta que Nueva York está seis horas adelantada respecto de Italia. Preocupado, llamé a Milán, y mi mujer, que todavía no había visto el programa de noticias de la noche, no sabía nada. Digo siempre que supe de la matanza con seis horas de antelación. No es verdad, pero da la idea. Muchos años después, a las seis de la tarde, un amigo periodista me llamó diciendo que había muerto Bettino Craxi. Inmediatamente después me llamó por otros motivos mi secretaria y me pareció interesante darle la noticia. Lo sabía ya: alguien le había mandado un mensaje de texto. Llamé a mi mujer. Lo sabía ya: se lo habían dicho por teléfono antes de que la televisión diera la noticia. Díganme ustedes, entonces, para qué sirve un periódico. A estas alturas, un periódico sirve para empaquetar los hechos con opiniones. Es lo que ahora les pedimos”.
Fuente: Umberto Eco en L´Espresso, reproducido en español por el diario La Nación de Argentina.
Un viaje por la variada oferta de impresiones exageradas y argumentos poco convincentes de un Periodista que ha entrado en la tercera década de su vida
domingo, diciembre 31, 2006
martes, diciembre 12, 2006
Un día la rata se fue por el caño
A la muerte de un canalla
Por: Mario Benedetti (Fecha publicación:10/12/2006)
Los canallas viven mucho, pero algún día se mueren
Obituario con hurras
Vamos a festejarlo
vengan todos
los inocentes
los damnificados los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.
Fuente:www.argenpress.info
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